Vivir con enfermedades como la artritis reumatoide, lupus o fibromialgia implica mucho más que controlar el dolor articular. Uno de los aspectos más olvidados —pero profundamente importantes— es cómo estas condiciones afectan la salud sexual y la intimidad
Y no estás sola. Muchas personas viven esto en silencio:
- Dolor o rigidez que dificultan el contacto físico
- Fatiga que reduce el deseo y la energía
- Cambios hormonales por la inflamación que afectan el deseo sexual
- Cambios emocionales: ansiedad, baja autoestima o imagen corporal negativa
En Rheumatology Plus, queremos recordarte: Tu bienestar íntimo también importa.
Y hablar de sexualidad es parte del cuidado médico integral.
¿Por qué sucede?
La inflamación crónica y algunos tratamientos pueden alterar los niveles hormonales (estrógenos, testosterona), lo que influye directamente en el deseo sexual. Además, el dolor físico, la fatiga y el impacto emocional de una enfermedad crónica pueden afectar cómo te sientes contigo misma y con tu pareja.
¿Qué se puede hacer?
- Habla con tu médico sin tabúes ni vergüenza
- Busca los momentos del día donde tengas menos dolor
- Usa almohadas, baños tibios o lubricantes para mayor comodidad
- Redefine la intimidad: el contacto, el afecto, el masaje también nutren la conexión
- Considera apoyo psicológico o terapia de pareja si hay barreras emocionales
No estás sola
Sentir cambios en tu sexualidad no te hace menos mujer, menos pareja ni menos persona. Al contrario: reconocerlo es un acto de amor propio.
En Rheumatology Plus, creamos un espacio donde puedes hablar de esto sin culpa ni juicio. Estamos aquí para acompañarte con ciencia, cercanía y respeto.
Agenda tu cita y hablemos sobre cómo mejorar tu calidad de vida, incluyendo tu vida íntima
(352) 955-9518.
Estamos aquí para apoyarte en cada paso de tu camino hacia una vida plena y saludable.

